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CONSEGUIR OBJETIVO DE SALUD Y PESO IDEAL

5 pasos para conseguir tu objetivo de salud y peso ideal.

Vivimos en un tiempo donde lo importante es conseguir ideas sencillas y muy rápidas de qué comer para vivir más y mejor, de qué comer para bajar esos kilos de más que me molestan, qué comer para estar mejor o dormir mejor y hasta de qué comer si practico ejercicio físico o algún deporte determinado. Parece que, de un tiempo para acá, se le ha dado la importancia que merece la alimentación, pero a la vez, se le ha dado toda la responsabilidad. Y resulta que no es así, la alimentación forma parte de un conjunto de acciones para mejorar tu vida de forma integral y debemos de darle la importancia que se merece, sin embargo, no podemos olvidar que comer es un acto que debemos de hacer cada día de nuestras vidas, como mínimo 3 veces, con lo cual necesitamos de algo más, que nos prescriban una dieta no es suficiente, necesitamos tener claro el objetivo y trabajar con él, con compromiso, constancia y sobre todo motivación.

1.-Define el objetivo.

Es importante que tengas claro hacia dónde te vas a dirigir. Las preguntas que te puedes hacer son:
¿Qué quiero conseguir? ¿Cuál es el objetivo que quiero alcanzar?
Para alcanzar este objetivo es importante concretarlo y para ello debe de ser: especifico, medible, alcanzable, relevante y en un tiempo en concreto. Por ejemplo:
«Quiero bajar el kilo que he adquirido en estas vacaciones para estar otra vez ágil. Comiendo de forma saludable: más verduras y cereales integrales y saliendo a caminar una hora los lunes y los jueves (específico). De esta manera me encontraré más ágil para jugar con mis hijos y la ropa me quedará más cómoda (medible y relevante) en dos meses» (tiempo)
Mientras más claro sea tu objetivo, mientras más lo describas y definas, más fácil será ponerte a ello.
Ahora pregúntate: ¿Cuál es tu nivel de compromiso del 0 al 10? Donde 10 es total compromiso y 0 es nada. Si la puntuación es de más de 7, felicitaciones! Estás muy comprometido, si es menor, revisa el objetivo, quizás lo estás haciendo porque tu familia, amigos o el médico te ha propuesto que lo hagas. La motivación tiene que ser tuya, no impuesta.

2.-Depura.

Añadimos un punto más y no podía ser otro que depurar o limpiar tu organismo de todos los excesos que vamos acumulando.
Para ello te daré instrucciones muy sencillas:
1. Toma en ayunas un vaso de agua templada con el zumo de 1/2 limón.
2. Evita o elimina de tu dieta: azúcar, carnes rojas y cerdo, embutido, bollería, alcohol, café (en exceso) y pre-cocinados o productos demasiado industrializados como salsas.
3. Añade a tu dieta: muchos vegetales (mínimo dos platos de verdura al día, uno de ellos crudo) cereales integrales, semillas (todas en especial lino y chía), legumbres dos veces por semana. Consume pescado y carnes blancas en pequeñas cantidades por estos días.
4. Bebe dos infusiones détox: boldo, cardo mariano, rábano negro, alcachofa.
5. Bebe agua de forma regular.

3.-Dieta saludable.

Empezamos con la pregunta: ¿Qué es una dieta saludable?, si pones esto en google seguro que encontrarás muchas alternativas. Hay muchas vertientes: vegetariano, vegano, mediterráneo, macrobiótica y muchas más. De qué depende seguir una u otra, la respuesta es depende solo de ti. Sin embargo, en cuanto a dieta saludable se refiere todas ellas coinciden en unas características:
• Son variadas
• Incluyen proteína animal con moderación
• Incluyen más cereales integrales que refinados
• Incluyen muchos vegetales y fruta con moderación (preferiblemente de temporada)
• Incluyen frutos secos y semillas con moderación
• Respetan la hidratación como elemento fundamental.

Os dejo el plato de Harvard, donde se explica mediante un plato que debes de comer cada día.

4.-Muevete.

La mayoría de las personas piensa que es un mito o un ideal lo de hacer ejercicio para la salud y para contribuir a la pérdida de peso. Y eso es solo la mejor excusa de tu cerebro para no hacer nada al respecto, para no salir de tu circulo de comodidad, donde estás cómodo, pero no del todo bien. El tiempo que tengo pasando consulta me ha enseñado que el problema empieza porque no buscamos nuestro sitio en esta área de nuestra vida. A todos no nos gusta la misma comida, la misma ropa ni las mismas personas, todos tenemos un gusto particular o personal. Con el ejercicio físico y el deporte pasa exactamente lo mismo. Porque el Pilates sea lo mejor para nuestra espalada, no me tiene que gustar a mí o ir bien, porque el yoga relaje, no me tiene que relajar a mí. Por eso es importante que encontremos algo que nos guste y que podamos adaptar a nuestra vida: trabajo, obligaciones y horarios. Puedes hacerte estas preguntas:

• ¿Había algún ejercicio físico que hacía de pequeño que me gustará? Quizás nadar en verano, voleibol al aire libre, correr con mis amigos, ir en bici, caminar
por la montaña con mis padres, bailar en las fiestas. Tomate tu tiempo para pensar.

• ¿Puedo hacer algo ahora mismo, con el tiempo que dispongo, que me condicione a moverme un poco más? Bajarme una parada antes de metro y caminar un poco más, ir a comprar el pan en bici, apuntarme a una clase de zumba.

Los beneficios del ejercicio son infinitos, pero me gustaría que leyeras este resumen de los que considero más importantes:

1. Te ayuda a conseguir más rápido tu objetivo de peso
2. Te ayuda a conseguir tu objetivo de salud a corto y largo plazo
3. Te da confianza en ti mismo, de ser capaz de superar los retos
4. Favorece la capacidad de concentración y de planificación de actividades
5. Ayuda a conservar en mejor estado la memoria y la orientación espacial
6. Nos ayuda a mantenernos más ágiles y más seguros de nuestros movimientos
7. Contribuye a un bienestar psicológico ayudando a conservar una buena calidad de vida.
Estos son solo uno de ellos. ¡Atreve a empezar!

5.-Alimenta tu cerebro.

Ya hemos hablado de tener claro que quieres conseguir a través de definir claramente tu objetivo, hemos dado pautas para que hagas una depuración en tu organismo que te ayude a eliminar toxinas acumuladas por excesos, hemos definido que es una dieta saludable y hemos hablado del movimiento físico para acompañar este plan. Pues resulta que, para completar este quinteto, no podemos dejar de lado el órgano encargado de hacer que nos movamos hacia todo esto o no: nuestro cerebro, que en este caso lo vamos a mencionar desde dos vertientes: la consciencia y la relajación y nuestro intestino, recién llamado segundo cerebro.

Los últimos estudios aseguran que alimentarnos bien y poblar nuestra flora bacteriana de buenos pre y prebióticos puede contribuir a la producción de ciertos neurotransmisores que hacen que mejore nuestra salud física y mental. Y a su vez, también han descubierto, que la relajación o meditación nos hace producir esos mismos neurotransmisores, así como el ejercicio físico.

Así es importante, alimentarnos bien: comer vegetales, cereales integrales, frutas frescas y secas y legumbres debido a que su alta cantidad en fibra fortalecen nuestra micro biota. Evitar procesados industriales, bebidas azucaradas, el azúcar en grandes cantidades y grandes cantidades de proteína animal no favorecen a nuestra flora bacteriana, por lo tanto, no contribuyen a tener una buena salud mental.

Una dieta saludable, incluir la meditación, el yoga o alguna técnica de relajación, así como el ejercicio físico contribuyen al buen funcionamiento cognitivo de nuestro cerebro, evitando el estrés y el deterioro cognitivo prematuro, favoreciendo el crecimiento de la corteza frontal de nuestro cerebro y con ello la lucidez mental, la creatividad, la intuición y el asertividad en la toma de decisiones.